Fotografía en la puerta de entrada al Wostep; de mis compañeros y yo (el más joven de la promoción) curso 1977- 1978.
De derecha a izquierda y de pie: M.Simonin (director y profesor Wostep), E.Sarraff (Cuba), J.Matas Rovira (España) G.Pino (Cuba), D.Serra (México), E.Espinoza (Colombia), A.Henriques (Portugal); los dos restantes de derecha a izquierda: C.Bivardo (Argentina), B.Bautista (Perú).
Hace algún tiempo que nos rondaba por la cabeza la posibilidad de escribir un artículo; que sirva de recordatorio y de agradecimiento a la labor formativa que durante muchos años hizo y hace actualmente el centro de formación relojera Wostep en Neuchatel, Suiza.
Los años 70 del siglo XX: Llega el cambio.
La electrónica se aplica a la relojería de pulsera.
En el Wostep como centro de formación de excelencia para profesionales relojeros y sobre todo, en aquellos años de cambio profundo; propuso una formación unificada y fundamental, de cara al futuro de los nuevos relojeros.
La Federación Relojera Suiza quiso unificar todos los currículos y programas de enseñanza así como el nivel de calidad y de exigencia técnica para proveer sus centros y servicios técnicos de las marcas suizas en el mundo.
Para ello reunieron (en nuestro caso por lo menos) a todos los profesores titulares de las escuelas de Sudamérica, Portugal y de España.
A todos ellos vaya mí mejor recuerdo; en especial para nuestro profesor y mentor M. Simonin que en las tareas de mejorar las técnicas de enseñanza y la técnica relojera fue fundamental.
El programa del curso se organizaba de la manera siguiente: una primera fase de ejercicios técnicos para ver el nivel de los participantes, seguido de las enseñanzas correctivas así como las nuevas técnicas de aplicación para cada tipo de reloj.
Una segunda fase que consistía en programar y diseñar la manera de impartir a nuestros alumnos estas nuevas técnicas.
Otra fase importante en el curso, eran las sesiones con expertos en la trasmisión de información, motivación y elementos didácticos de ayuda a la enseñanza.
También durante el curso se programaban estancias y cursillos de formación en marcas de relojes como Longines, Audemars Piguet, Omega, etc.
No nos podemos olvidar de las visitas a los museos de relojería más importantes de Suiza, con las explicaciones de los maestros relojeros que conservaban las piezas expuestas y las reparaciones de las adquiridas recientemente.
Al final de nuestra estancia formativa en el Wostep, se celebró una ceremonia de entrega de diplomas en las dependencias del gobierno cantonal de Neuchatel.